Jeshbon Hanefesh
La Hoja de Jeshbon Hanefesh te permite revisar el año que termina de forma sincera y estructurada, reconocer tus principales logros y desafíos, extraer aprendizajes clave y expresar gratitud.Además, facilita la definición de acciones prioritarias para el próximo ciclo y establece un plan de seguimiento para asegurar tu crecimiento continuo.

Jeshbon HaNefesh: El Arte del Balance y Auditoría del Alma
El “Heshbon HaNefesh” (חשבון הנפש), literalmente “el balance del alma”, es una de las prácticas más esenciales y profundas en el trabajo de midot y crecimiento personal dentro de la tradición judía. Su propósito es cultivar una vida consciente, ética y alineada con nuestros valores más elevados. Este proceso invita a la introspección rigurosa, a la autoevaluación sincera y a la toma de responsabilidad sobre nuestro propio desarrollo espiritual.
¿Qué es Jeshbon HaNefesh?
Heshbon HaNefesh es el acto regular de autoexamen, en el cual revisamos nuestros pensamientos, acciones y motivaciones. En lugar de ser un mero ejercicio de autocrítica, es una herramienta para el autoconocimiento y el refinamiento personal, ayudándonos a identificar patrones, victorias, desafíos y oportunidades de crecimiento en nuestra vida diaria.
A través del Jeshbon HaNefesh, el individuo se detiene para preguntar: ¿Estoy viviendo acorde a mis valores? ¿He actuado con integridad, compasión y auto-conciencia? ¿Dónde puedo mejorar, y cómo puedo celebrar mis logros espirituales?
Pasos principales del proceso
- Pausa consciente: Elige un momento regular (diariamente, semanalmente o mensualmente) para la reflexión.
- Revisión de acciones: Repasa tus palabras, pensamientos y conductas de la jornada o periodo elegido.
- Identificación de patrones: Detecta recurencias, tanto positivas como negativas.
- Responsabilidad: Acepta con honestidad las áreas que requieren trabajo.
- Plan de mejora: Define de forma clara los próximos pasos y compromisos para el crecimiento.
Cuestionario para el Heshbon HaNefesh
Utiliza este cuestionario como guía para tu autoexamen espiritual. Puedes elegir varias preguntas según tu enfoque personal o completarlas todas para un trabajo profundo.
Revisión diaria o semanal
- ¿Qué acción del día/semanas pasadas me enorgullece? ¿Por qué?
- ¿En qué situación sentí que no actué tan bien como pude haberlo hecho?
- ¿Hubo momentos en los que actué por impulso o sin pensar?
- ¿Sentí envidia, enojo, orgullo, miedo que afectaran mis decisiones?
- ¿Cómo traté a las personas que encontré hoy/esta semana?
- ¿Me acerqué a mi propósito o me alejé de él?
- ¿Agradecí por lo bueno que experimenté?
- ¿Me tomé tiempo para escuchar a mi cuerpo y a mi alma?
- ¿Dejé que la prisa o las distracciones dominaran mi día?
- ¿Muéstre gratitud, empatía o generosidad en mi trato con otros?
- ¿Fui honesto(a) conmigo y con los demás?
- ¿Cómo respondí a la adversidad o al malestar?
- ¿Dedico tiempo a la introspección y aprendizaje diario?
- ¿Qué área pequeña y concreta elijo trabajar la próxima vez?
Planificación y acción
- ¿Qué meta pequeña y realista puedo establecer para mañana/semana próxima?
- ¿De qué recursos internos o externos puedo echar mano para mi crecimiento espiritual?
- ¿Qué compromiso concreto (meditación, estudio, acción) elegiré para fortalecer mi midá principal?
- ¿A quién puedo pedir ayuda o apoyo en mi proceso?
La práctica consistente de Jeshbon HaNefesh transforma el crecimiento espiritual en un camino consciente y dinámico. Al revisar de manera honesta, compasiva y estructurada nuestro interior, damos cuerpo real a la frase: “Conócete a ti mismo, y conocerás al Creador.”
“El día en que comienzas a trabajar en ti mismo es el día en que naces realmente.” – Tradición jasídica
Incluye estas preguntas en tu diario personal y vuelve a ellas regularmente. El camino de la mejora personal se recorre paso a paso, y la luz del Jeshbon HaNefesh es la mejor guía en ese sendero de autodescubrimiento.