Kislev

Mes de Kislev

El Mes de Kislev

El mes de Kislev es el noveno mes del calendario hebreo y es conocido por su energía de milagros, sueños y confianza. Marca la llegada del invierno y está profundamente vinculado con la festividad de Janucá, la luz en medio de la oscuridad. En la tradición cabalística y según el Sefer Yetzirá, cada elemento asociado a Kislev tiene un significado espiritual que invita a la introspección, la confianza y la revelación de la luz interna.

Letra Hebrea: ס (Samej)

  • Samej (ס): Simboliza el apoyo, el sostén y la protección. La letra Samej tiene la forma de un círculo cerrado, representando el abrazo y la seguridad divina.
  • El nombre Kislev está relacionado con la palabra kesel, que significa “confianza” o “seguridad”, invitando a desarrollar una fe profunda y a sentirse sostenido incluso en tiempos de oscuridad[4][10][20].

Signo Zodiacal: Sagitario (קֶשֶׁת - Keshet)

  • Sagitario, el arco, es el signo zodiacal de Kislev.
  • Representa el impulso, la dirección y la capacidad de lanzar una flecha hacia el objetivo, simbolizando la fe activa y la confianza en alcanzar metas.
  • El arco también evoca la imagen del arco iris, símbolo de promesa y esperanza, y la energía de los milagros revelados en Janucá[4][9][16].

Tribu: Benjamín

  • La tribu asociada con Kislev es Benjamín.
  • Benjamín simboliza la capacidad de sobrevivir y prosperar en condiciones difíciles, así como la habilidad de canalizar la energía de la luz en la oscuridad.
  • Espiritualmente, representa la integración de la fuerza interior y la protección divina[4][15][21].

Sentido: Sueño

  • El sentido espiritual de Kislev es el sueño.
  • Según el Sefer Yetzirá, el sueño es la capacidad de confiar y entregarse, permitiendo que el alma se renueve y reciba inspiración.
  • Kislev es un mes para conectar con los sueños, tanto literales como simbólicos, y abrirse a la guía espiritual y a los mensajes internos[4][12][17][20].

Órgano Controlador: Vientre

  • El órgano corporal que controla Kislev es el vientre.
  • En la tradición cabalística, el vientre está asociado con la digestión y la asimilación, tanto física como espiritual.
  • Kislev es un tiempo para asimilar experiencias, nutrirse de la confianza y prepararse para la renovación