Parashá Lej Lejá

Trabajando con la Energía de la Parashá Lej Lejá

LejLejá

Esta semana, la energía de Lej Lejá nos invita a salir del lugar conocido y emprender un viaje hacia la esencia más profunda del ser. "Lej lejá" significa literalmente “Vete hacia ti mismo” —un llamado a abandonar las seguridades externas para descubrir la verdad interior.

El movimiento de Abraham desde su tierra natal hacia un destino desconocido simboliza el proceso espiritual de cada persona: dejar atrás las viejas estructuras, los hábitos limitantes y las identificaciones superficiales, para abrirse a la guía del alma. Esta parashá nos desafía a vivir con fe, a avanzar incluso sin saber exactamente a dónde conduce el camino, confiando en que cada paso revela un propósito divino.

Lo que se debe trabajar esta semana

  1. Dejar atrás lo conocido

Observa qué aspectos de tu vida o de tu identidad necesitan renovarse. La voz de Dios hacia Abraham —“Sal de tu tierra”— es también una voz interior que nos impulsa a abandonar patrones de comodidad o miedo. Reconoce los límites que has aceptado por hábito y da un paso más allá.

  1. Fe activa

Lej Lejá enseña que la fe no es pasividad, sino movimiento. Abraham actúa sin pedir garantías, confiando en la presencia divina en el camino. Esta semana, cultiva la confianza práctica: realiza un cambio concreto, aunque sea pequeño, que refleje tu disposición a avanzar hacia una versión más auténtica de ti.

  1. Escucha del llamado interno

El llamado divino no siempre llega en palabras audibles, sino como una intuición profunda. Dedica tiempo al silencio cada día para escuchar esa dirección interior. Pregúntate: ¿Qué me está pidiendo mi alma en este momento?

  1. Construcción de propósito

En cada lugar que Abraham visitó, erigió un altar: un punto de conexión entre cielo y tierra. Esta semana, construye tus propios “altares simbólicos” —acciones conscientes, espacios sagrados o compromisos de gratitud— que recuerden tu propósito y mantengan viva la conexión espiritual.

Ejercicio espiritual sugerido

Durante la semana, toma unos minutos al comienzo del día para visualizar tu propio camino Lej Lejá.
Imagina que caminas fuera de un territorio conocido —una costumbre, una idea o una emoción repetitiva— y te diriges hacia un horizonte de verdad y expansión.

Siente cómo la energía del movimiento te libera de lo que ya no necesitas y cómo la guía divina ilumina tus pasos. Puedes repetir internamente la frase: “Voy hacia mí mismo, hacia mi raíz, hacia mi propósito.”

“Y dijo el Eterno a Abram: Sal de tu tierra, de tu morada y de la casa de tu padre, hacia la tierra que te mostraré.” (Bereshit 12:1)

Esta semana es una oportunidad para escuchar el llamado de tu alma y avanzar, con fe y valentía, hacia el lugar interno donde habita tu verdadera identidad. El viaje empieza al dar el primer paso hacia ti mismo.